Puntos sobresalientes de la Biblia en Éxodo ‒ Con textos explicados

Puntos sobresalientes de la Biblia en Éxodo 

Descargar el contenido de este artículo para su Investigación personal

Descargar Puntos Sobresalientes de Éxodo

Leer y escuchar los capítulos de la Biblia para esta semana en JW.org


Escuchar la lectura de Éxodo

Éxodo ‒ Contexto histórico

El segundo rollo del Pentateuco, también llamado Segundo Libro de Moisés. En hebreo fue denominado Schemóhth, “Nombres”, debido a su frase de apertura: Weʼél•leh schemóhth, que significa “Ahora bien, estos son los nombres”. El nombre del libro se deriva del latín Exodus, que a su vez viene del griego É•xo•dos, que significa “Salida; Partida”, es decir, de los israelitas de Egipto.
Este libro es una continuación del Génesis, ya que comienza con la expresión “Ahora bien” (literalmente, “Y”), para más tarde enumerar de nuevo los nombres de los hijos de Jacob, que se toman del registro más completo que se encuentra en Génesis 46:8-27. Éxodo se escribió en 1512 a. E.C., mientras los israelitas estaban acampados en el desierto de Sinaí, un año después de su salida de Egipto. El libro abarca un período de ciento cuarenta y cinco años, desde la muerte de José, en 1657 a. E.C., hasta la construcción del tabernáculo, en 1512 a. E.C.
El escritor. Los judíos nunca dudaron que Moisés hubiese escrito Éxodo. Las expresiones egipcias que se recogen en este libro muestran que el escritor fue contemporáneo de los sucesos que narra y no un judío nacido más tarde en Palestina.
Exactitud y veracidad. En lo que respecta al escritor de Éxodo, “se puede notar que estaba íntimamente familiarizado con el antiguo Egipto. La actitud de los egipcios hacia los extranjeros (por ejemplo: se mantenían separados de ellos, a pesar de que les permitían permanecer en su país; sentían odio especial a los pastores, y sospecharon que los extranjeros que llegaron de Palestina eran espías), su gobierno interno, su estabilidad, el poder del rey, la influencia de los sacerdotes, las grandes edificaciones, el empleo de extranjeros para su construcción, el uso de adobes, [...] de adobes con paja, [...] los capataces, el embalsamamiento de los cadáveres, la consiguiente importación de especias, [...] las manifestaciones exageradas de duelo, [...] el uso de caballos y carros de guerra, [...] estos son algunos de los muchos puntos que podrían señalarse que denotan que el autor del Pentateuco conocía bien los hábitos y costumbres de los egipcios”. (The Historical Evidences of the Truth of the Scripture Records, de George Rawlinson, 1862, págs. 290, 291.)
Se ha puesto en tela de juicio el relato del baño en el Nilo de la hija de Faraón (Éx 2:5), pero Heródoto (II, 35) dice (como lo muestran también monumentos antiguos) que en el antiguo Egipto las mujeres gozaban de bastante libertad. Además, los egipcios creían que las aguas del Nilo tenían virtudes especiales. Parece ser que algunas veces Faraón se dirigía al río para adorar, y fue allí donde, al menos en dos ocasiones, Moisés se encontró con él durante las diez plagas. (Éx 7:15; 8:20.)
El que los monumentos egipcios no constaten la presencia de los israelitas en Egipto no debe causar sorpresa, puesto que un estudio de estos monumentos revela que los egipcios no registraban lo que no los favorecía. No obstante, un testimonio más convincente que la prueba basada en los monumentos de piedra es el monumento vivo que supone la observancia de la Pascua por los judíos, quienes han conmemorado el éxodo de esta manera durante toda su historia.
Hay base sólida para aceptar la exactitud histórica y el relato general de Éxodo. Según Westcott y Hort, Jesús y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas citan de Éxodo o se refieren a él más de cien veces. La integridad de su escritor, Moisés, atestigua la autenticidad del libro. Él pone de manifiesto con la mayor franqueza sus propias debilidades, vacilaciones y errores, sin atribuirse el mérito por los milagros, la dirección y la organización del pueblo, a pesar de haber sido “muy grande en la tierra de Egipto” y, en líneas generales, gozar del respeto de los israelitas. (Éx 11:3; 3:10-12; 4:10-16.)
La mano divina se pone de manifiesto tanto en la estancia de Israel en Egipto como en el éxodo. Este país fue un lugar idóneo para que Israel creciera con rapidez hasta transformarse en una nación poderosa. De haber permanecido en Canaán, habrían estado sujetos a un constante guerrear con los cananeos, mientras que por haber estado en el territorio de la primera potencia mundial durante el tiempo en que esta había llegado a su apogeo, estuvieron protegidos. Vivían en la mejor parte del país, lo que contribuyó a que disfrutaran de buena salud, familias numerosas y cierto progreso intelectual.
No obstante, Egipto no era el lugar más adecuado para su desarrollo moral y espiritual. Tampoco era el marco apropiado para que Israel se constituyese en una nación gobernada teocráticamente, con un sacerdocio que ofreciese sacrificios y enseñase al pueblo. Además, la promesa de Dios de dar la tierra de Canaán a la descendencia de Abrahán tenía que cumplirse, y había llegado el tiempo señalado por Dios para que esto sucediera. Israel habría de constituirse en una gran nación, con Jehová como su Rey soberano. El libro de Éxodo relata cómo Jehová llevó a cabo este propósito. (Éx 15:13-21.)
Rollos del mar Muerto. Quince de los manuscritos hallados en el mar Muerto contienen fragmentos del libro de Éxodo. Se calcula que el fragmento catalogado 4QExf es de alrededor del año 250 a. E.C. Dos de los fragmentos, que, según se cree, datan del siglo II o III a. E.C., están escritos con los caracteres hebreos antiguos que se utilizaban antes del exilio babilonio.

Éxodo ‒ Resumen y Estructura

Contenido de Éxodo en Ayuda para entender la Biblia

El rápido crecimiento de Israel hace que el gobernante de Egipto sienta temor. (Cap. 1.)
‒‒ El faraón decreta la muerte de los varones recién nacidos.
‒‒ Los hebreos no obedecen el decreto; el pueblo continúa haciéndose mas numeroso. Jehová libera a Israel por medio de Moisés. (Caps. 2-15.) o Moisés es adoptado por la hija del faraón, pero es enseñado por su propia madre (2:1-10).
‒‒Mata a un perseguidor egipcio, huye a Madian, se casa, se hace pastor (2:11-3:1).
‒‒ Ante la zarza ardiente recibe la comisión de ser libertador (3:2-4:17).
‒‒ Regresa a Egipto; con Aarón, se presenta ante el faraón; nueve plagas sobre Egipto(4:18-11:10).
‒‒ Se instituye la Pascua; décima plaga (12:1-29).
‒‒ Éxodo de Israel a través del mar Rojo; destrucción del ejército del faraón(12:30-15:27). Jehová organiza a Israel como nación teocrática. le da la Ley. (Caps. 16-40.) o El maná milagroso; se instituye la observancia del sábado (16:1-36).
‒‒ Se hace salir agua de una roca; por consejo de Jetro, se nombra ayudantes (17:1-18:27).
‒‒ Moisés sube al monte Sinai mientras Jehová manifiesta su gloria a Israel (19:1-25).
‒‒ Los Diez Mandamientos y otras leyes(20;1-23;33).
‒‒ El pacto de la Ley hecho sobre la base de sangre de animales; Moisés está en la montaña durante cuarenta días y cuarenta noches (24:1-18).
‒‒ Instrucciones para construir el tabernáculo y su mobiliario, para hacer la vestimenta de los sacerdotes, instalar el sacerdocio, etc.(25:1-3 1:18).
‒‒ El pueblo adora un becerro de oro durante la ausencia de Moises; este rompe las tablas de piedra que le habían sido dadas por Jehová; los levitas se ponen de parte de Jehová y matan a unos tres mil hombres (32:1-35).
‒‒ Moises va a la montaña con otras dos tablas de piedra; Jehová escribe sobre ellas los Diez Mandamientos.(33:1-34:28; Compárese con Deuteronomio 10:1-5.) o El rostro de Moisés resplandece; se pone un velo sobre el rostro (34:29-35).
‒‒ Trabajadores escogidos construyen el tabernáculo y su mobiliario; confeccionan las vestiduras de los sacerdotes; todos los materiales son contribuidos por el pueblo (35:1—39:43).
‒‒ Se erige el tabernáculo el 1 de Nisán de 1512 a. E.C.; Jehová manifiesta su aprobación (40:1-38).

Contenido de Éxodo en Perspicacia para comprender las Escrituras


Puntos Sobresalientes de Éxodo

El registro de cómo Jehová liberó a Israel de la esclavitud opresiva de Egipto y lo organizó en una nación teocrática
Escrito por Moisés en 1512 a. E.C., aproximadamente un año después de haber salido de Egipto
Israel vive bajo esclavitud tiránica en Egipto (1:1-3:1)
Se tiraniza a los israelitas bajo exclavitud por decreto real; se decreta la muerte de todos los varones que nazcan
La hija de Faraón adopta a Moisés y así lo salva de la muerte, pero lo educa su propia madre
Moisés mata a un egipcio tiránico, huye a Madián y se hace pastor
Jehová libera a Israel mediante Moisés (3:2-15:21)
Moisés es comisionado como libertador en la zarza ardiente, para hablar y actuar en el nombre de Jehová
Vuelve a Egipto; se presenta ante Faraón con Aarón y le comunica que Jehová ha dicho que envíe a Israel para que lo adore en el desierto; Faraón rehúsa e incrementa la opresión
Jehová renueva la promesa de liberar a Israel y darle la tierra de Canaán, profundizando de este modo su aprecio por su nombre Jehová
Las diez plagas anunciadas por Moisés y Aarón azotan Egipto; a partir de la cuarta, solo afectan a los egipcios; durante la décima mueren todos los primogénitos varones, tanto de los egipcios como de su ganado, mientras Israel celebra la Pascua
Jehová usa una columna de nube durante el día y de fuego durante la noche para conducir a Israel; divide el mar Rojo para que cruce por tierra seca, luego ahoga a Faraón y su ejército cuando intentan cruzar el lecho seco del mar en persecución de Israel
Jehová organiza a Israel como nación teocrática (15:22-40:38)
En el desierto se le provee a Israel agua potable, carne y maná; se instituye el sábado en relación con la provisión del maná
Por recomendación de Jetro, Moisés selecciona a hombres capacitados para que sirvan de Jefes y le ayuden en el juicio
En el monte Sinaí, Jehová invita a la nación a entrar en una relación de pacto con Él; Israel accede voluntariamente; Jehová hace una demostración de su gloria inspiradora de temor
Jehová establece los requisitos para Israel mediante los Diez Mandamientos y otras leyes que da a través de Moisés
Se da validez al pacto de la Ley con sangre de sacrificios de animales; el pueblo dice: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser obedientes“
Dios da instrucciones sobre la construcción del tabernáculo y su mobiliario, así como sobre las prendas de vestir de los sacerdotes y la instalación del sacerdocio
Mientras Moisés está en el monte Sinaí, el pueblo se vuelve a adorar a un becerro de oro; Moisés rompe las tablas de piedra que Dios le había dado; los levitas se mantienen leales; se da muerte a unos 3.000 idólatras
Moisés ve la manifestación de la gloria de Jehová y oye a Dios declarar Su nombre
Se construye el tabernáculo con ofrendas voluntarias de materiales; se erige el 1 de Nisán de 1512 a. E.C., y Jehová manifiesta su aprobación

Éxodo ‒ Puntos Sobresalientes

Éxodo... de la tiranía al orden teocrático

COMO “esclavos [que estaban] bajo tiranía”, Jehová oyó el clamor de ellos. Era tiempo de tomar medidas, y él lo hizo como el Libertador Todopoderoso de ellos. Poco después, Dios estableció a su pueblo escogido como una teocracia bien organizada.
Éste, en esencia, es el relato emocionante que se encuentra en el libro bíblico de Éxodo. Este libro, escrito por el profeta hebreo Moisés, relata las experiencias de los israelitas desde 1657 hasta 1512 a. de la E.C. Entre los aspectos del libro que absorben nuestro interés figuran asombrosos milagros y excelente legislación.
Pero ¿tiene el libro de Éxodo verdadero significado en el siglo XX? Ciertamente que sí, como lo mostrará la breve consideración que sigue.

Resumen de Éxodo

Como residentes de Egipto, los descendientes de Jacob aumentan en número tan rápidamente que por mandato real se les hace sufrir como “esclavos bajo tiranía”. El Faraón hasta decreta que se dé muerte a todo infante varón israelita. Escapa dicho fin un bebé cuya madre lo coloca en un arca de papiro y lo pone a la deriva sobre el río Nilo. La hija de Faraón halla al niño y lo adopta, y le da el nombre de Moisés, que significa “rescatado del agua”. Aunque se cría en la casa real, Moisés, a los 40 años de edad, se pone de parte de su propio pueblo oprimido, y mata a un egipcio. Se ve obligado a huir, y va a Madián, donde se casa y vive como pastor. Mientras tanto muere el Faraón, pero otro Faraón tiraniza a los israelitas. Con el tiempo, Dios oye el clamor de ellos por auxilio. (Éxodo 1:1–2:25.)
Cierto día, Moisés nota un arbusto que está ardiendo, pero que milagrosamente no se consume. Mediante un ángel, Jehová comisiona allí a Moisés para que regrese a Egipto y saque a los israelitas de la esclavitud despótica. Dios nombra a Aarón, hermano de Moisés, para que sirva de portavoz a éste. (Éxodo 3:1–4:31.)
Moisés y Aarón comparecen ante el Faraón, y le piden que permita a los israelitas celebrar una fiesta a Jehová en el desierto. El gobernante egipcio, con tono de desafío, rehúsa dar su permiso, pero entonces Jehová toma medidas para hacerse un nombre. El orgulloso Faraón y sus magos ciertamente no pueden competir con Moisés, a quien Jehová utiliza para realizar golpes contundentes. ¡Pero aun después de nueve plagas, el tirano egipcio sigue obstinado! (Éxodo 5:1–10:29.)
Antes de mandar el décimo golpe, Jehová ordena que los israelitas celebren una “pascua”. El 10 de Nisán, toman un cordero o un cabrito para cada casa. Se mata al animal el 14 de Nisán y se salpica su sangre sobre los postes de la puerta y sobre la parte superior de la entrada de las casas. Se asa la carne y se come después de la puesta del Sol, junto con verduras amargas y pan no fermentado. Mientras todas estas familias están dentro de sus casas, a eso de la medianoche el ángel de Jehová recorre el país, pero pasa por alto cada una de las casas israelitas. Llega el décimo golpe. Mueren todos los primogénitos de Egipto, incluso el primogénito de Faraón. Al suceder esto, él deja salir a los israelitas. (Éxodo 11:1–12:36.)
Pero poco después el opresor egipcio y sus fuerzas militares los persiguen apresuradamente. No obstante, Jehová proporciona una salida por medio de abrir un corredor de escape en el mar Rojo. Entonces, cuando los israelitas se hallan sanos y salvos al otro lado, Dios hace que el mar se cierre y envuelva a los perseguidores, Faraón y su ejército, de modo que todos ellos se ahogan. ¡Qué manera de llegar a conocer a Jehová y su impresionante poder! (Éxodo 12:37–15:21.)
Desde allí hasta el monte Sinaí, en Arabia, los israelitas repetidas veces aprenden más acerca de Jehová, pues él convierte agua amarga en agua dulce, proporciona codornices en abundancia y provee un alimento sabroso que ellos llaman maná. Al tercer mes después de ser liberados de la tiranía egipcia acampan al pie del monte Sinaí. Allí reciben las leyes de Dios, incluso las “Diez Palabras” (los Diez Mandamientos), y entran en un pacto con Jehová, su Libertador Todopoderoso. (Éxodo 15:22–24:18; Deuteronomio 4:13.)
Moisés pasa 40 días en la montaña, recibiendo instrucciones respecto a la adoración verdadera y la construcción del tabernáculo, o templo portátil, de Jehová. Mientras tanto, los israelitas construyen un becerro de oro y lo adoran. Al bajar de la montaña, Moisés ve esto y se enfurece tanto que hace añicos las dos tablas en las que milagrosamente se habían inscrito las Diez Palabras. Después que los malhechores idólatras reciben su debido castigo, él sube de nuevo la montaña y allí recibe otro par de tablas. Moisés llega a ver la gloria de Dios y oye a Jehová declarar que Él es misericordioso, pero que no da exención de castigo merecido. (Éxodo 25:1–34:7.)
Cuando Moisés regresa de la montaña la segunda vez, se empieza la construcción del tabernáculo, según el patrón proporcionado por Jehová. Para fines del primer año después de la liberación de los israelitas, queda completada esta maravillosa tienda junto con todos sus accesorios. El tabernáculo es instalado y contiene todo el equipo necesario, de modo que Jehová lo llena de su gloria. (Éxodo 34:8–40:38.)
Sin duda, este repaso de aquellos emocionantes sucesos le ha conmovido a usted profundamente. Pero si usted lee el libro de Éxodo por su cuenta, tal vez surjan ciertas preguntas, algunas de las cuales quizás se contesten ahora a medida que consideramos los tres aspectos principales de este libro mediante preguntas y respuestas.

“Esclavos bajo tiranía”

●3:1—¿Qué clase de sacerdote fue Jetro, el suegro de Moisés?
Jetro evidentemente era el cabeza patriarcal de una tribu de madianitas y tenía la responsabilidad de instruir a éstos y dirigirlos en asuntos seglares y religiosos. Puesto que los madianitas eran descendientes de Abrahán mediante Cetura, tenían recuerdos de la adoración a Jehová, la cual Abrahán siempre impuso a los de su casa. No sabemos con certeza cuán pura fue la religión de aquella tribu en los días de Moisés. Pero Jetro mostró bastante aprecio por Jehová aunque no fue nombrado especialmente por Dios. (Éxodo 18:1-24.)
●4:11—¿Es Jehová el responsable de defectos como la ceguera?
No. Jehová no es el responsable de cada caso de defectos físicos como la ceguera y la sordera. Dichos defectos resultan principalmente del hecho de que Jehová ha permitido que llegue a existir una raza humana pecaminosa, puesto que los pecadores Adán y Eva perdieron su propia perfección y, por lo tanto, no pudieron producir hijos perfectos (Job 14:4; Romanos 5:12). A medida que sus descendientes tuvieron hijos, se manifestaron más y más imperfecciones, incluso defectos físicos. Puesto que Dios permitió que dicha situación se desarrollara, él pudo decir, con referencia a sí mismo, que ‘asignó’ a los mudos, sordos y ciegos. Con propósitos específicos, pero solo en ciertas ocasiones, Jehová hizo que ciertas personas se volvieran ciegas o mudas en sentido físico (2 Reyes 6:18; Lucas 1:20-22, 62-64; Hechos 13:8-11). Si algunas personas optan por ser sordas y ciegas en sentido espiritual, él permite que persistan en su incredulidad y sigan rechazando Su mensaje, y así ‘asigna’ a los sordos y ciegos en sentido espiritual (Isaías 6:9, 10). Pero Jehová ha concedido el oído y la vista en sentido espiritual a los que procuran agradarle a él. Además, mediante su Reino por medio de Jesucristo, el amoroso Dios, Jehová, liberará a la humanidad de la ceguera en sentido físico y de todas las demás incapacidades físicas. (Isaías 61:1, 2; 1 Juan 4:8; Revelación 21:1-4.)
●4:24-26—¿La vida de quién estaba en peligro, y qué sucedió?
Dado que este pasaje no es claro, sugerimos lo siguiente: El hijo de Moisés se vio amenazado de muerte por no satisfacer los requisitos del pacto anterior respecto a la circuncisión (Génesis 17:9-14). Después de quitarle el prepucio al niño, Zípora hizo que esta prueba de cumplimiento con el pacto tocara los pies del ángel materializado, y así mostró que ya no había razón para que su hijo muriera. Si, mediante el ángel, ella se dirigió a Jehová como a un “novio de sangre”, era como si hubiese aceptado una posición de esposa en el pacto de la circuncisión, siendo Dios el esposo.
●6:3—Puesto que Abrahán, Isaac y Jacob usaron el nombre Jehová, ¿en qué sentido no se lo había dado a conocer Dios a ellos?
El nombre Jehová literalmente significa “El Causa que Llegue a Ser”, es decir, conforme al propósito de Dios. Abrahán, Isaac y Jacob usaron el nombre divino y recibieron promesas de Jehová. Pero no conocieron a Jehová como el que hizo que aquellas promesas se cumplieran por completo ni experimentaron la realización de dichas promesas (Génesis 12:1, 2; 15:7, 13-16; 26:24; 28:10-15). No obstante, dentro de poco el nombre de Jehová adquiriría mayor significado para los descendientes de ellos, los israelitas. Éstos llegarían a conocer su verdadero significado cuando Jehová efectuara su propósito para con Israel por medio de librar a los israelitas de la tiranía y luego darles la Tierra Prometida en cumplimiento del pacto que Él había hecho con los antepasados de ellos.
●7:22—¿De dónde consiguieron los sacerdotes egipcios agua que aún no se había convertido en sangre?
Puede que hayan usado algo del agua que se había sacado del río Nilo antes de este golpe, o plaga. Sin embargo, parece que se podía colectar agua que no había sido afectada por esta plaga por medio de cavar pozos en el terreno húmedo en los alrededores del Nilo (Éxodo 7:24). Quizás los sacerdotes usaron dicha agua para efectuar su truco.
●12:29—¿Se incluyó tanto a los varones como a las hembras entre los primogénitos?
Solo los varones figuraron entre los primogénitos. Esto se ve por el hecho de que luego, cuando se hizo un intercambio por medio de entregar a los levitas a Jehová, solo se enumeró a los varones (Números 3:40-51). Faraón mismo era un primogénito, pero no se le dio muerte debido a que él tenía su propio hogar, y no fueron los cabezas, sino los hijos primogénitos del hogar, los que murieron aquella noche de la pascua. (Éxodo 12:12.)

Liberados por Jehová

●15:8—Dado que las aguas del mar Rojo quedaron “cuajadas”, ¿estaban congeladas?
La palabra hebrea que aquí se traduce como “cuajadas” significa encogerse o engrosarse. En Job 10:10 se usa la expresión con relación a cuajar queso. Por lo tanto, no necesariamente significa que las paredes de agua se hubieran congelado. Puesto que no había nada visible que detenía las aguas, parecía como si éstas estuviesen cuajadas, como si se hubiesen vuelto tiezas o gruesas a fin de poder permanecer en posición vertical. Si el viento que se menciona antes de esto hubiera sido suficientemente frío como para congelar las aguas, sin duda se hubiera hecho alguna referencia al hecho de que hacía muchísimo frío. (Éxodo 14:21.)
Organizados como teocracia
●20:5—¿Significa esto que se castigaría a los fieles?
No, porque a cada persona, después que llega a una edad de responsabilidad, se le juzga según su propia conducta y actitud. (Compare con Ezequiel 18:20.) No obstante, cuando la nación de Israel se volvió después a la idolatría, sufrió las malas consecuencias de este proceder por generaciones desde allí en adelante. No se castigó a los fieles individualmente por el pecado de la nación, pero ellos sí sintieron algunos de los efectos de dicho pecado. A los que mantuvieron su integridad se les hizo difícil ir en contra de la marea de la delincuencia religiosa de la nación, pero por hacerlo disfrutaron de la bondad amorosa de Jehová.
●23:20-23—¿Quién fue el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba “dentro de él” el nombre de Jehová?
Además de Jesucristo en su forma prehumana, se usó a otros ángeles para transmitir la ley de Dios a Moisés (Juan 1:1-3, 14; Hebreos 2:2, 3). Pero es razonable concluir que el ángel respecto al cual Jehová dijo “mi nombre está dentro de él” fue Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para guiar a los israelitas en camino a la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). Jesús, cuyo nombre significa “Salvación de Jehová”, es el que principalmente sostiene y vindica el nombre de su Padre.
●32:25—¿Por qué no se le castigó a Aarón por haber hecho el becerro de oro?
Aarón hizo esto a petición del pueblo, no debido a que sinceramente estuviera de acuerdo con la idolatría. Luego, él aparentemente se unió a compañeros levitas en tomar posición a favor de Jehová y en contra de los que resistieron a Moisés en aquella ocasión. Se dio muerte a más o menos 3.000 personas (probablemente los cabecillas), pero un mayor número de personas eran culpables porque, después de la muerte de las 3.000 personas, Moisés recordó al pueblo que éste había pecado grandemente. Por lo tanto, Jehová mostró misericordia a otras personas además de Aarón en aquella ocasión. (Éxodo 32:1-6, 26-35.)
●34:26—¿Cuál era el significado de este mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre?
El cocer o hervir un cabrito en la leche de su madre era, según se informa, un rito pagano para hacer que lloviera. Por lo tanto, puede ser que se haya dado esta ley a los israelitas para que ellos evitaran dichas prácticas. Pero este mandato, junto con otros, parece hacer hincapié en el hecho de que hay un orden debido y apropiado respecto a todo asunto. Jehová proporcionó leche a la madre para que ella alimentara a sus pequeñuelos. Pero el hervir las crías en la leche resultaría en daño y muerte, lo cual era contrario al propósito divino en lo relacionado con la leche. Parece que la ley también enseñaba al pueblo que estaba en pacto con Dios que no debía comportarse de manera despiadada, sino compasiva.

Verdadero significado para los fieles

Éxodo es un relato conmovedor de esclavitud tiránica, liberación divina y de cómo se organiza una sociedad teocrática. Pero ¿qué pueden aprender de este libro los testigos de Jehová del siglo XX?
Jehová sostiene a su pueblo. Él hizo esto por medio de sostener y bendecir a los israelitas mientras fueron “esclavos bajo tiranía” (Éxodo 1:7, 14). Igualmente, Jehová sostiene a sus testigos del día moderno, aun cuando se enfrentan a persecución intensa.
Jehová es el Libertador incomparable. ¡Qué evidente se hizo esto en el mar Rojo! Por consiguiente, los Testigos del día moderno pueden estar seguros de que ellos, como grupo, sobrevivirán a la venidera “grande tribulación” bajo la mano todopoderosa de este Gran Libertador. (Mateo 24:20-22; Revelación 7:9, 14.)
Jehová es el Dios de organización teocrática. Sus leyes, cuando los israelitas las obedecían, permitían que éstos lo adoraran de manera ordenada, segura y gozosa, lo cual resultaba en honra para Su nombre. De manera parecida, Jehová ha organizado a sus Testigos de hoy en una hermandad ordenada, segura y feliz. Por lo tanto, para nuestra propia seguridad y felicidad, tenemos que servir a Dios fielmente como parte de dicha sociedad teocrática que glorifica su santo nombre. (Salmo 100:1-5; 1 Pedro 2:17.)
Éstos son algunos de los muchos beneficios que nos proporciona el libro de Éxodo. Que se fortalezca nuestra fe a medida que reflexionamos sobre este relato conmovedor de liberación divina desde la tiranía hasta el orden teocrático.

Puntos sobresalientes del libro de Éxodo

ES UNA historia real de la liberación de un grupo de personas a quienes se les hizo vivir como “esclavos bajo tiranía” (Éxodo 1:13). También es el emocionante relato del nacimiento de una nación. Entre sus cautivadores aspectos figuran los siguientes: asombrosos milagros, excelente legislación y la construcción del tabernáculo. En esencia, esta es la información que se encuentra en el libro bíblico de Éxodo.
Éxodo, escrito por el profeta hebreo Moisés, relata las experiencias de los israelitas durante un período de ciento cuarenta y cinco años, desde la muerte de José, en 1657 a.E.C., hasta que se terminó de construir el tabernáculo, en 1512 a.E.C. No obstante, el relato es más que simple historia. Es parte de la palabra, o mensaje, de Dios a la humanidad. Como tal, “es viva, y ejerce poder” (Hebreos 4:12). Por lo tanto, Éxodo tiene verdadero significado para nosotros.

‘DIOS OYÓ EL GEMIDO DEL PUEBLO’

(Éxodo 1:1–4:31)
Los descendientes de Jacob que viven en Egipto aumentan en número tan rápidamente que por mandato real se les esclaviza con crueldad. El faraón reinante hasta decreta que se dé muerte a todo varón israelita que nazca. Escapa con vida un bebé de tres meses llamado Moisés, y es adoptado por la hija de Faraón. Aunque Moisés se cría en la casa real, a la edad de 40 años se pone de parte de su propio pueblo y mata a un egipcio (Hechos 7:23, 24). Se ve obligado a huir, y va a Madián, donde se casa y vive como pastor. Ante una zarza que arde milagrosamente, Jehová le da la comisión de volver a Egipto y liberar a los israelitas de la esclavitud. Se nombra a su hermano Aarón para que sea su portavoz.

Respuestas a preguntas bíblicas:

3:1. ¿Qué clase de sacerdote era Jetró? En los días de los patriarcas, el cabeza de la familia servía en calidad de sacerdote de ella. Parece que Jetró era el cabeza patriarcal de una tribu de madianitas. Como estos eran descendientes de Abrahán mediante Queturá, tal vez conocían la adoración de Jehová (Génesis 25:1, 2).
4:11. ¿En qué sentido ‘asigna Jehová a los mudos, sordos y ciegos’? Aunque ha habido ocasiones en que Jehová ha causado ceguera y sordera, no es responsable de todas las discapacidades de esa clase (Génesis 19:11; Lucas 1:20-22, 62-64). Dichos defectos son el resultado del pecado heredado (Job 14:4; Romanos 5:12). Ahora bien, como Dios ha permitido que exista esta situación, podía decir, con referencia a sí mismo, que “asignó” a los mudos, sordos y ciegos.
4:16. ¿Cómo ‘serviría Moisés de Dios’ para Aarón? Moisés era un representante de Dios. Por eso, llegó a ser como “Dios” para Aarón, quien hablaba en representación de Moisés.

Lecciones para nosotros:

1:7, 14. Jehová apoyó a su pueblo cuando este se hallaba oprimido en Egipto. De igual manera, sostiene a sus Testigos de la actualidad, incluso cuando afrontan cruel persecución.
1:17-21. Jehová nos recuerda “para bien” (Nehemías 13:31).
3:7-10. Jehová responde al clamor de su pueblo.
3:14. Jehová cumple sin falta sus propósitos. Por eso podemos confiar en que convertirá en una realidad nuestras esperanzas basadas en la Biblia.
4:10, 13. Moisés dudaba tanto de su capacidad de hablar que incluso cuando se le aseguró que tendría el apoyo divino, rogó a Dios que enviara a otra persona para hablar con Faraón. Sin embargo, Jehová lo utilizó a él y le dio la sabiduría y la fortaleza necesarias para llevar a cabo su asignación. En lugar de centrarnos en nuestras limitaciones, confiemos en Jehová y cumplamos fielmente nuestra comisión de predicar y enseñar (Mateo 24:14; 28:19, 20).

ASOMBROSOS MILAGROS RESULTAN EN LIBERACIÓN

(Éxodo 5:1–15:21)
Moisés y Aarón comparecen ante Faraón y piden que permita a los israelitas celebrar una fiesta a Jehová en el desierto. El gobernante egipcio, desafiante, rehúsa dar permiso. Jehová utiliza a Moisés para ocasionar un golpe intenso tras otro. Faraón no deja ir a los israelitas sino hasta que sufre la décima plaga. No obstante, poco después él y sus fuerzas militares se lanzan en persecución de ellos. Pero Jehová proporciona a su pueblo una salida de escape a través del mar Rojo y los salva. Los egipcios que los persiguen se ahogan cuando el mar se cierra.

Respuestas a preguntas bíblicas:

6:3. ¿En qué sentido no se había dado a conocer el nombre de Dios a Abrahán, Isaac y Jacob? Aunque estos patriarcas emplearon el nombre divino y recibieron promesas de Jehová, no conocieron a Jehová como el Cumplidor de dichas promesas (Génesis 12:1, 2; 15:7, 13-16; 26:24; 28:10-15).
7:1. ¿Cómo se convirtió Moisés en “Dios para Faraón”? Moisés recibió poder divino y autoridad sobre Faraón. De modo que no había razón para temer a aquel rey.
7:22. ¿De dónde consiguieron los sacerdotes egipcios agua que no se había convertido en sangre? Puede que hayan usado agua que se había sacado del río Nilo antes de esta plaga. Parece que también se podía conseguir agua potable al cavar pozos en el terreno húmedo cerca del río Nilo (Éxodo 7:24).
8:26, 27. ¿Por qué dijo Moisés que los sacrificios de Israel serían “cosa detestable a los egipcios”? Se veneraban muchos animales en Egipto. Así que la mención de sacrificios justificaba y hacía más persuasiva la insistencia de Moisés de que se permitiera a Israel salir al desierto para ofrecer sacrificios a Jehová.
12:29. ¿A quiénes se incluyó entre los primogénitos? Solo a los varones (Números 3:40-51). Faraón mismo era primogénito, pero no se le dio muerte, pues él tenía su propia familia. No fueron los cabezas de familia, sino los hijos primogénitos quienes murieron como resultado de la décima plaga.
12:40. ¿Cuánto tiempo moraron los israelitas en la tierra de Egipto? Los cuatrocientos treinta años mencionados aquí incluyen el tiempo que los hijos de Israel pasaron “en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán” (Biblia con referencias, nota). Abrahán tenía 75 años cuando cruzó el río Éufrates en 1943 a.E.C., rumbo a Canaán (Génesis 12:4). Desde entonces hasta que Jacob entró en Egipto, a la edad de 130, pasaron doscientos quince años (Génesis 21:5; 25:26; 47:9). Esto significa que los israelitas pasaron otros doscientos quince años en Egipto.
15:8. ¿Se solidificaron de verdad las aguas del mar Rojo, ya que el texto dice que quedaron “cuajadas”? El verbo hebreo traducido “cuajar” quiere decir “encogerse” o “engrosarse”. En Job 10:10 se usa el mismo verbo con relación al proceso de cuajar la leche. Por lo tanto, decir que las aguas quedaron cuajadas no significa necesariamente que se congelaron hasta solidificarse. Si el “fuerte viento del este”, mencionado en Éxodo 14:21, hubiera sido suficientemente frío como para congelar las aguas, sin duda se habría hecho alguna referencia a que hacía mucho frío. Como no había nada visible que contuviera las aguas, daban la apariencia de estar cuajadas, endurecidas o espesadas.

Lecciones para nosotros:

7:14–12:30. Las diez plagas no fueron meras coincidencias. Se predijeron, y sucedieron precisamente como se había indicado. Demuestran vívidamente el dominio del Creador sobre el agua, la luz solar, la vida animal y los seres humanos. También demuestran que Dios puede, de manera selectiva, traer calamidad sobre sus enemigos mientras que protege a sus adoradores.
11:2; 12:36. Jehová bendice a su pueblo. Parece que se estaba asegurando de que a los israelitas se les recompensara por su trabajo en Egipto. Habían entrado en esa tierra como un pueblo libre, no como prisioneros de guerra sometidos a esclavitud.
14:30. Podemos confiar en que Jehová salvará a sus siervos durante la venidera “gran tribulación” (Mateo 24:20-22; Revelación [Apocalipsis] 7:9, 14).

JEHOVÁ ORGANIZA UNA NACIÓN TEOCRÁTICA

(Éxodo 15:22–40:38)
En el tercer mes después de salir de Egipto, los israelitas acampan al pie del monte Sinaí. Allí reciben los Diez Mandamientos y otras leyes, entran en un pacto con Jehová y se convierten en una nación teocrática. Moisés pasa cuarenta días en la montaña, donde recibe instrucciones respecto a la adoración verdadera y la construcción del tabernáculo de Jehová, un templo portátil. Mientras tanto, los israelitas hacen un becerro de oro y le rinden adoración. Al bajar de la montaña, Moisés ve esto y se enfurece tanto que hace añicos las dos tablas que ha recibido de Dios. Después que los pecadores reciben su merecido castigo, Moisés sube de nuevo a la montaña y recibe otro par de tablas. Cuando regresa, empieza la construcción del tabernáculo. A finales del primer año de la liberación de lsrael, queda terminada esta maravillosa tienda junto con todos sus accesorios. Tras su instalación, Jehová la llena de su gloria.

Respuestas a preguntas bíblicas:

20:5. ¿En qué sentido trae Jehová “castigo por el error de padres” sobre las generaciones posteriores? Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones. Incluso los israelitas fieles sintieron el efecto de la desobediencia religiosa de sus contemporáneos, ya que su influencia les hacía difícil mantenerse íntegros.
23:19; 34:26. ¿Qué significaba el mandato de no hervir un cabrito en la leche de su madre? Parece que hervir un cabrito en la leche de su madre era un rito pagano que se observaba para que lloviera. Además, puesto que la leche de la madre era para que alimentara a su cría, hervir a esta en esa leche sería cruel. Dicha ley enseñó al pueblo de Dios que debían ser compasivos.
23:20-23. ¿Quién era el ángel que se menciona aquí, y en qué sentido estaba el nombre de Jehová “dentro de él”? Es probable que este ángel fuera Jesús en su forma prehumana. Se le utilizó para dirigir a los israelitas hacia la Tierra Prometida (1 Corintios 10:1-4). El nombre de Jehová está “dentro de” Jesús en el sentido de que él sobresale en sostener y santificar el nombre de su Padre.
32:1-8, 25-35. ¿Por qué no se castigó a Aarón por haber hecho el becerro de oro? En su corazón, Aarón no estaba de acuerdo con la adoración idolátrica. Posteriormente se unió a sus compañeros levitas al ponerse a favor de Dios y en contra de los que se opusieron a Moisés. Después que se destruyó a los culpables, Moisés recordó a los israelitas que ellos habían cometido un grave pecado, lo que indica que otros además de Aarón recibieron la misericordia de Jehová.
33:11, 20. ¿En qué sentido habló Dios “cara a cara” con Moisés? Esta expresión se refiere a una conversación íntima entre dos personas. Moisés habló con el representante de Dios y, mediante él, recibió las instrucciones divinas. Pero Moisés no vio a Jehová, dado que “ningún hombre puede ver[lo] y sin embargo vivir”. De hecho, Jehová no habló personalmente con Moisés. La Ley “fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador”, dice Gálatas 3:19.

Lecciones para nosotros:

15:25; 16:12. Jehová cuida a su pueblo.
18:21. Los varones que se escogen para ocupar posiciones de responsabilidad en la congregación cristiana también deben ser hombres capaces, temerosos de Dios, dignos de confianza y altruistas.
20:1–23:33. Jehová es el Legislador supremo. Cuando los israelitas obedecían Sus leyes, estas hacían posible que adoraran a Jehová de manera ordenada y gozosa. Jehová tiene una organización teocrática hoy día. Si cooperamos con ella, disfrutaremos de felicidad y seguridad.
Profundo significado para nosotros
¿Qué revela el libro de Éxodo acerca de Jehová? Lo presenta como un Proveedor amoroso, el Libertador sin igual y el Cumplidor de sus propósitos. Él es el Dios de organización teocrática.
Cuando haga su lectura semanal de la Biblia al prepararse para la Escuela del Ministerio Teocrático, se sentirá conmovido por lo que aprenderá de Éxodo. Si examina la sección “Respuestas a preguntas bíblicas”, comprenderá mejor algunos pasajes de la Biblia. Los comentarios que aparecen bajo el subtítulo “Lecciones para nosotros” le mostrarán cómo beneficiarse de la lectura bíblica semanal.

Éxodo ‒ Importancia y beneficios

POR QUÉ ES PROVECHOSO

26 Éxodo revela preeminentemente a Jehová como el gran Libertador y Organizador y el Cumplidor de sus magníficos propósitos, y consolida nuestra fe en él. Esta fe aumenta a medida que estudiamos las muchas referencias a Éxodo que hay en las Escrituras Griegas Cristianas, que abarcan el cumplimiento de muchos rasgos del pacto de la Ley, la seguridad de una resurrección, la provisión de Jehová para sustentar a su pueblo, precedentes de la obra de socorro cristiana, consejo sobre mostrar consideración a los padres, requisitos para alcanzar la vida, y cómo considerar la justicia distributiva. Finalmente la Ley se resumió en dos mandatos respecto a mostrar amor a Dios y al semejante. (Mat. 22:32—Éxo. 4:5; Juan 6:31-35 y 2 Cor. 8:15—Éxo. 16:4, 18; Mat. 15:4 y Efe. 6:2—Éxo. 20:12; Mat. 5:26, 38, 39—Éxo. 21:24; Mat. 22:37-40.)
27 En Hebreos 11:23-29 leemos sobre la fe de Moisés y de sus padres. Por fe él dejó a Egipto, por fe celebró la Pascua y por fe condujo a Israel a través del mar Rojo. Los israelitas fueron bautizados en Moisés y comieron alimento espiritual y tomaron bebida espiritual. Esperaban a la masa rocosa espiritual (Cristo), pero aun así no tuvieron la aprobación de Dios, pues pusieron a Dios a prueba y se hicieron idólatras, fornicadores y murmuradores. Pablo explica que eso tiene aplicación para los cristianos hoy día: “Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado. Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Cor. 10:1-12; Heb. 3:7-13.)
28 Gran parte de la profunda importancia espiritual de Éxodo, junto con su aplicación profética, se da en los escritos de Pablo, especialmente en los capítulos 9 y 10 de Hebreos. “Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas, nunca pueden los hombres con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año en año perfeccionar a los que se acercan.” (Heb. 10:1.) Por lo tanto, nos interesa conocer la sombra y entender la realidad. Cristo “ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente”. A él se le describe como “el Cordero de Dios”. Ni un hueso de este “Cordero” fue quebrado, tal como en el tipo. El apóstol Pablo comenta: “Cristo nuestra pascua ha sido sacrificado. Por consiguiente, guardemos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de maldad e iniquidad, sino con tortas no fermentadas de sinceridad y verdad”. (Heb. 10:12; Juan 1:29 y 19:36—Éxo. 12:46; 1 Cor. 5:7, 8—Éxo. 23:15.)
29 Jesús llegó a ser el Mediador de un nuevo pacto, tal como Moisés había sido el mediador del pacto de la Ley. El contraste entre estos pactos también lo explica claramente el apóstol Pablo, quien habla del ‘documento manuscrito de decretos’ que fue quitado de en medio por la muerte de Jesús en el madero de tormento. El resucitado Jesús como Sumo Sacerdote es “siervo público del lugar santo y de la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre”. Bajo la Ley los sacerdotes rendían “servicio sagrado en una representación típica y sombra de las cosas celestiales” según el modelo que se dio mediante Moisés. “Pero ahora Jesús ha obtenido un servicio público más admirable, de modo que también es mediador de un pacto correspondientemente mejor, que ha sido establecido legalmente sobre mejores promesas.” El viejo pacto se hizo anticuado y fue eliminado como código que administraba muerte. A los judíos que no entendían esto se les describe como personas de facultades perceptivas embotadas, pero los creyentes que comprenden que el Israel espiritual ha llegado a estar bajo un nuevo pacto pueden ‘con rostros descubiertos reflejar como espejos la gloria de Jehová’, pues están adecuadamente capacitados como ministros de ese pacto. Con la conciencia limpiada estos pueden ofrecer su propio “sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. (Col. 2:14; Heb. 8:1-6, 13; 2 Cor. 3:6-18; Heb. 13:15; Éxo. 34:27-35.)
30 Éxodo ensalza el nombre y la soberanía de Jehová, a la vez que señala hacia la liberación gloriosa de la nación cristiana del Israel espiritual, a la cual se dice: “Pero ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa. Porque en un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios”. El poder de Jehová demostrado al reunir a su Israel espiritual y sacarlo del mundo para ensalzar Su nombre no es menos milagroso que el poder que él desplegó a favor de su pueblo en el Egipto de la antigüedad. Al mantener a Faraón en existencia para mostrarle Su poder y para que Su nombre fuera declarado, Jehová prefiguró un testimonio mucho mayor que se efectuaría mediante Sus Testigos cristianos. (1 Ped. 2:9, 10; Rom. 9:17; Rev. 12:17.)
31 Así que podemos decir, basados en las Escrituras, que la nación formada bajo Moisés señaló hacia una nueva nación bajo Cristo y a un reino que nunca será sacudido. En vista de eso, se nos anima a “rendir a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia”. Tal como la presencia de Jehová cubrió el tabernáculo en el desierto, así promete él estar presente eternamente con los que le temen: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. [...] Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Éxodo es realmente una parte esencial y provechosa del registro bíblico. (Éxo. 19:16-19—Heb. 12:18-29; Éxo. 40:34—Rev. 21:3, 5.)

Consultar estas referencias en la "Biblioteca en Línea Watchtower"
Puntos Sobresalientes de Éxodo